La mañana que yo partí de Gandía muy contento y dejando a todos contentos, dije misa primero en San Sebastián, que es donde se hace el colegio, y después de misa, en la cual estuvo el duque y sus hijos, fuimos a poner las primeras piedras del colegio con cierta bendición que yo solemnicé con siete salmos… Acabados los salmos dije la oración “Te pedimos que visites, Señor, este lugar y rechaces bien lejos las asechanzas del enemigo”, etc. Hecho esto, eché agua bendita y luego puse la primera piedra, y el duque la segunda, maestro Andrés [de Oviedo] la tercera, don Luis el Marqués la cuarta, siguiendo los otros hijos del duque.También se pusieron otras en nombre de cada uno de la Compañía, etc., y otra en tu nombre, por lo que os ruego digáis una misa por el principio del colegio.[…] Basta decir que ni de día ni de noche he podido descansar mucho, ni aquí ni en Gandía. El Señor sea alabado y servido en todo. […]PEDRO FABRO Valencia, 10 de mayo de 1546
1 comentario:
Gracias vicente.....
heche de menos los vidrios de capilla, y ahora puedo ponerlos en mi portatil....
Un abrazo a todos..
Tim SJ
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