27 noviembre 2006
de trinchera a descubierto
Con los perros de fondo,
ladrando el ocaso que los ciegos miran,
caminamos sin el olor de las cosas viejas
ni el recuerdo de los que estuvieron.
Los obuses nos acechan
con sus esquirlas de acero
mellando las bocas;
hollando los cuerpos.
A pesar de los impactos
reseteamos la voluntad
para buscar la Verdad
entre tanto desconcierto.
Y asomando la cabeza
de entre la acequia de los miedos
salimos a por la Vida,
de trinchera a descubierto.
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