07 marzo 2007

Ante la ordenación

Hace aproximadamente ocho años pedía el ingreso al noviciado de la Compañía de Jesús. En aquél momento intuía que el proyecto que Dios tenía para mí era ser jesuita, pero también pensaba que yo tenía mérito o valor por atreverme a decirle “sí”. Con el paso del tiempo veo que todo lo ha ido haciendo Él, que sigue apostando por mí, a pesar de mi debilidad y mis incoherencias. Ahora voy a dar un paso más en su seguimiento: la ordenación diaconal. El diaconado es la etapa inmediatamente anterior al sacerdocio. Como diácono podré leer el Evangelio, repartir la comunión, y presidir celebraciones de bautismo y matrimonio. Me siento contento, y en manos de Dios. Con su ayuda sigo avanzando en el camino hacia su sueño para mí: Ser sacerdote en la Compañía de Jesús. Sólo me sale darle gracias a Dios “por tanto bien recibido”.
PD: Todo el que nos quiera acompañar el 31 de marzo en Madrid será bienvenido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

He leido un poco tarde la noticia de vuestra ordenación diaconal, pero quiero daros las gracias por compartir ese momento tan importante en vuestra vida.
Y a la vez, me uno a vuestro sentimiento de gratitud.
El día que yo hice los votos en mi mente sólo resonaba una frase:
"Cuando el Señor cambió la suerte de Sión nos parecia soñar..."
!SI! es que es el Señor el que nos conduce y trabaja en nuestras vidas de una manera inexplicable. Creo que es su "empeño amoroso" por cada persona.

Mucho ánimo en el seguimiento!!!!