02 febrero 2007

La generación del ipod

Hablando después de un examen con Marco, un compañero de clase, me contaba cómo su padre le reclamaba que sacara mejores notas, que él cuando tenía nuestra edad estudiaba más... y todas esas cosas que todos hemos oído alguna vez.

La escusa que Marco daba a su padre, que si bien no deja de ser eso, una excusa, me parece que tiene algo de verdad y a mí me hizo pensar. Y es que contestaba a su padre que él no tenía tantos "cacharros" como nosotros. Es cierto que hoy tenemos mil cachibaches para distraernos: ipods, messeger, dvd's, playstations, móviles, etc.

Realmente es muy fácil hoy perder tiempo con tal cantidad de estímulos que nos entran por los sentidos y que captan nuestra atención, aunque en muchos casos no hacen más que ayudarnos a malgastar el tiempo.

Pero cosas como estudiar, leer un libro, hacer deporte o escribir una carta nos exige hacer opciones que nos suelen costar trabajo. No digamos ya si queremos ser cristianos de forma coherente y hacer cosas como orar, ser voluntarios en alguna asociación, dar nuestro tiempo a los demás gratuitamente, luchar contra la injusticia y soñar que otro mundo es posible. Entonces tenemos que armarnos de coraje y nadar contra cultura. Sin embargo, son estas pequeñas decisiones las que cargan de sentido y valor nuestra vida, ¿no?

2 comentarios:

ÐDC¨* dijo...

Hola!
Queria agregar, que también pienso que el iPod, messenger, playstations, etc, nos convierten en personas más solitarias, más individualistas...

Anónimo dijo...

Las formas de entretenimiento cambian, como también lo hacen las tecnologías, pero me parece arriesgado decir que la tecnología vuelve al hombre solitario, o aliena su voluntad de hacer cosas. Yo creo que el hombre es como es, no como las cosas le vuelven. Los objetos se fabrican a la medida del hombre, no es el hombre el que se amolda a los objetos. ¿Que el hombre actual es más solitario, más individualista, que se rige por la ley del mínimo esfuerzo? Puede ser, pero en última instancia no creo que Apple tenga la culpa.