cometa

Ojalá se acabaran los vuelos de los pájaros de cartón. En Alicante los queman por San Juan y en Valencia por San José. Yo los quemo ahora y siempre que, a pesar de mi orgullo, creí soñar haber volado. En realidad nunca pude articular estas alas de cartón. Siempre he sido más bien como una cometa en la playa... asomando la cara al levante mientras Dios me lleva desde el suelo.
Ojalá se acabaran los vuelos de los pájaros de cartón para dejar de fingir que hemos vivido. Mejor será vivir sabiendo dónde nos anclamos cuando sopla el viento.