Quiero que mis rodillas sientan de nuevo la textura herida de las piedras, sin miedo de sangrar.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
lo peor en la vida es tener miedo a sangrar. Ásí nunca se pone uno de rodillas. Al menos a mí me pasa. Y en ocasiones las rodillas te sangran y los otros, incluso los cercanos te dicen, ¡ves, te lo dije! Pero yo siempre me quedaré con rodillas ensangrentadas antes que con las que no han saboreado lo que supone arrodillarse ante otro.
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lo peor en la vida es tener miedo a sangrar. Ásí nunca se pone uno de rodillas. Al menos a mí me pasa.
Y en ocasiones las rodillas te sangran y los otros, incluso los cercanos te dicen, ¡ves, te lo dije! Pero yo siempre me quedaré con rodillas ensangrentadas antes que con las que no han saboreado lo que supone arrodillarse ante otro.
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