15 abril 2007

Recordando Africa


No os voy a engañar, el avión salía a las seis de la mañana y en pleno junio decidimos irnos a tomar unas cervecitas a las fiestas de chueca, antes de embarcar. Un último paseo por el Madrid más des-castizo, colorido, metrosexual… avecinaba un poco la experiencia tan profunda de sentirte en un mundo vitalmente ajeno con el que deseas relacionarte e involucrarte, pero tan distinto… al que no me sentía capaz de abrir la puerta y meterme. Entrar, creo puede llevar meses e incluso años… hambre, injusticia, violencia, guerras, enfermedad, pobreza… son palabras que fácilmente utilizamos… para criticarlas o incluso para justificar nuestras ideologías. La realidad es que cuando estas ante ellas, mi boca interior cayó, mis ideologías se apagaron y todo mi ser se sintió desnudo… como si gritaran tu secreto más profundo y lo publicaran en uno de esos periódicos locales que no muchos leen pero que llegan a todos los oídos.

Continuará…

2 comentarios:

Pau V. dijo...

Gongolo!!!!

Por aquí todavía te recordamos mucho.

Un abrazo

Anónimo dijo...

¡¡¡Qué bueno seguir escuchando tus historias, Maestro...!!!

Un abrazo enorme para toda esta buena gente.
Seguid dándonos de pensar a los que de vez en cuando pasamos por aquí.

E. Menchaca