
Ante tu muerte
no digo nada.
No puedo,
no es momento.
La lengua se arruga,
se encoge,
se esconde,
se anuda.
Ante tu muerte,
desfile de millones de corderos
llevados al matedero
en silencio,
no digo nada.
La vergüenza se impone,
nos compromete,
nos confronta,
nos denuncia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario