Aunque sea políticamente incorrecto, os dejo aquí este poema. Aviso, puede doler.En los afectos
como en los duelos,
no hay maestros sin herida
ni testigos sin afrenta.
Sí locos con razón
que el corazón entienda,
o cuerdos de hierro
que la compostura pierdan.
En las sendas de frontera
las trincheras son
acequias descubiertas;
no hay refugios ni bandera.
Hermanos de sangre
van quedando en las cunetas,
gastados o heridos de muerte,
carcomidos ya, sin venas.
No hay seguridad en los pasos,
y quien venga ha de saber,
que ya ni las zorras
tenemos madrigera.
6 comentarios:
Miguel,
Gracias por tu post, que en la verdad hace mismo doler.
De quien es este texto?
Besos
Joana, como todo lo que escribo en el post, este poema es mío. Cuando no lo es (sólo en el post "sin ofender con soberbia de vida", poema de Borges) lo explicito. Es duro Joana, porque en nuestra vida como religiosos compartimos una amistad con algunos compañeros tan profunda que en algunos momentos, lo que ocurre en sus vidas es como si ocurriera en la propia. Relación trenzada por el amor de Dios de una manera tan radical que cuando uno de estos amigos (hermanos de sangre) deja la Compañía o lo pasa muy mal por lo que sea, algo se desgarra por dentro. La amistad sigue ahí, pero una parte de la propia vocación se duele desde lo más profundo. Milagor es que, a pesar de todo, podamos ponerle palabras...
Don de Dios, regalos grandes los que te ha dado, la vocación y la capacidad de "poder poner palabras" a los desgarros y a los momentos dulces de la vida.
Gracias por compartir tus poemas y reflexiones... yo no creo que este poema sea políticamente incorrecto, creo que está escrito "a corazón abierto", como esas minas a la intemperie que muestras sus tesoros y sus miserias... Mucho ánimo con la vocación, con la amistad y con la vida... aunque tantas veces duela.
El sabe bien lo que hace. Abrazo desde lo hondo
Hola Miguel, yo me enteré hace dos días... no sé que decirte, tan sólo un abrazo.
eloi
Gracias por poner en palabras lo que otros no conseguimos expresar. Y al menos a mí no me duele tu poema, más bien me reconcilia. Gracias.
"Hermanos de sangre
van quedando en las cunetas,
gastados o heridos de muerte,
carcomidos ya, sin venas"
Una vez más dando en el clavo. Se que duele, no creas que para mí es fácil dejar a mis "hermanos de sangre", pero confía,estoy convencido de que es para bien.
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